martes, 15 de mayo de 2007

EL HOMBRE

Queridos amigos:
Cuando uno mira a su alrededor, o mejor dicho, cuando uno analiza todo lo que le rodea, se da cuenta de lo que hacemos los hombres y de el lugar que ocupamos en el mundo. Uno se da cuenta de hasta donde el hombre puede llegar, se da cuenta de que aunque sea el ser mas inteligente del planeta, rara vez lo demuestra, pues rara vez actúa en favor suyo, y creo que si nos tomamos unos minutos para pensar, en silencio, si es que encontráis ese espacio íntimo, ese recogimiento, bueno, pues, si así es….
Empecemos por, valorar este silencio, lo primero que el hombre mata es su silencio, su intimidad, el hombre ha perdido su voz, al igual que ha perdido su oído, el hombre oye, pero no escucha, el hombre habla, pero no dice. Si el hombre se escuchara a sí mismo, mas a menudo, si el hombre se conociera a sí mismo, entonces ese hombre no renunciaría a lo que es, un ser divino.
El hombre de hoy, está renunciando a todo lo divino, está intentando aniquilar todo lo que viene de Dios, el lenguaje del alma, ¿eso qué es?, pues la conversación de la parte divina del hombre con la parte humana, y esa conversación, solamente se produce en el silencio, o con el roce de la brisa, es ese momento en que el viento te susurra al oído….Paz….hijo mío…estoy aquí….contigo.
Si levantamos la cabeza, y abrimos los ojos, podemos darnos cuenta de que toda la obra de Dios, el hombre se encarga de borrarla, y si no la puede borrar, la hace olvidar, y si no la puede hacer olvidar, distrae la atención de sí mismo para que no la veamos. Pensemos en nuestro hogar, la Tierra, nuestra casa, es obra de Dios para los hombres, algo que el hombre ha recibido en herencia, y que es su propia casa, pues, pensemos en los mares contaminados…explotados, pensemos en la tierra, la explotación de nuestros recursos naturales junto a la desigual repartición de estos, pensemos en el aire, contaminación, etc., pensemos en nosotros mismo, nos matamos unos a otros, nos robamos la tierra, los alimentos, nos robamos incluso la vida.
Amigos, decidme, todo esto que el hombre hace ¿es en beneficio propio?, en beneficio del hombre como ser humano, o es en beneficio de unos pocos, además, estos pocos no pensamos ni siquiera en nuestros descendientes, pues estamos malgastando todos nuestros recursos, y no pensamos, ni en nuestros vecinos del Sur, ni en nuestros mismos nietos.
Pero creo que todavía existe algo mas grave, creo que el ser privilegiado de este mundo, está renunciando a su propio don, está malgastando su propio poder, Dios nos dio inteligencia para la distribución del mundo, Dios nos dio Fe para conseguir superar las dificultades, Dios nos dio valor para luchar contra las tentaciones, contra esta gran tentación que es el egoísmo y el endiosamiento del propio hombre, Dios nos dio fuerza para superar todas estas peleas, pero lo mejor que nos dio Dios a todos y a cada uno, en cuanto somos creados, fue, es, y será siempre, el alma, eso somos todos y cada uno de nosotros, el alma. Cada día hay mas personas en occidente que dejan de creer que el alma existe, cada día hay mas personas en esta parte del mundo que piensan que solamente existe el cuerpo, la parte física, y es ahí donde matamos la obra mas importante de Dios, nosotros mismos, pues nuestra parte mas importante es el alma, ella nos lleva a Dios, si le hacemos caso, ella nos llevará siempre al cielo, nos meterá en líos, nos meterá en guerras, en luchas, en batallas, con el mundo, con la carne y con el propio demonio, pero su camino es siempre el correcto. Amigos, el alma es como el cuerpo, debemos de alimentarlo, y el alimento del alma son los sacramentos, el alimento del alma es la fe, el alimento del alma es el mismo Dios, el alma nos lleva a Dios, y Dios nos cuida el alma, si renunciamos a ambas cosas estamos perdidos, pues nos transformaremos en puros animales, compuestos solamente por instintos y materia caduca, no nos olvidemos amigos, lo que nos diferencia de los demás seres que habitan nuestro planeta es, el alma, nuestra filiación con el mismo Dios, no nos olvidemos de ella.

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