domingo, 11 de noviembre de 2007

Jon Sorbino

El Vaticano advierte que dos obras de Jon Sobrino se apartan de la fe de la Iglesia

La Santa Sede no condena al autor pero ofrece a los fieles «un criterio de juicio seguro»

José R. Navarro Pareja



Jon Sobrino, en un curso impartido en Santander el pasado verano

Madrid- La Congregación para la Doctrina de la Fe hizo pública ayer una «Notificación» en la que advierte que dos obras del teólogo jesuita español Jon Sobrino «presentan, en algunos puntos, notables discrepancias con la fe de la Iglesia». El documento señala que la Congregación no ha pretendido «juzgar las intenciones subjetivas del autor», sino llamar la atención acerca de «proposiciones que no están en conformidad con la doctrina de la Iglesia» y «ofrecer a los fieles un criterio de juicio seguro».
Desmintiendo los rumores surgidos en los últimos días, la Notificación no hace referencia a ningún tipo de condena, ni propone la prohibición de que Sobrino siga impartiendo clases en centros educativos católicos. En este sentido, el portavoz de la Santa Sede, el también jesuita Federico Lombardi, precisó ayer que el documento no supone ninguna «sanción», sino que sólo pretende ser «una notificación objetiva» sobre el contenido de estos escritos.
En concreto, la Notificación hace referencia a los libros «Jesucristo liberador. Lectura histórico-teológica de Jesús de Nazaret» -publicado en Madrid en 1991- y «La Fe en Jesucristo. Ensayo desde las víctimas» -editado en El Salvador en 1999-. Las proposiciones que no están en conformidad con la fe se refieren a la metodología utilizada por el autor y a sus conceptos sobre la divinidad de Jesucristo, su encarnación, su relación con el Reino de Dios, su autoconciencia, y el valor salvífico de su muerte.
El documento destaca algunas afirmaciones de Sobrino con las que «tiende a disminuir el alcance de los pasajes del Nuevo Testamento que afirman que Jesús es Dios». Sin embargo, explica la Congregación, «la confesión de la divinidad de Jesucristo es un punto absolutamente esencial de la fe de la Iglesia desde sus orígenes». Además, según el documento, en estas dos obras del jesuita, «la relación filial de Jesús con el Padre, en su singularidad irrepetible, no aparece con claridad».
La nota explica que la Congregación comenzó un profundo estudio de las obras en 2001 -cuando su Prefecto era el entonces cardenal Ratzinger-, a raíz de «las imprecisiones y errores encontrados» y tras comprobar la amplia divulgación de los libros y su uso en seminarios. En 2004 la Congregación hizo llegar las conclusiones de su estudio a Sobrino, y éste respondió matizando «parcialmente su pensamiento», pero en «substancia» permanecían los mismos errores.

la razón digital

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